Mis puños
Mis puños en la alcoba son objetos de silencio
sólo yo sé de qué son capaces mis puños
Quise ofrendarlos
disponerlos humildes y disciplinados
en antiguas artes de la guerra
para cuidar de mí
y los míos
en un futuro
la piel que los cubre es delgada
muestra rasguños y huesos salientes
si los alzo frente a palacio
una bala los deshace fácilmente
Ellos son mis guardianes más próximos
yo los guardo
los llevo
como a posibles escudos algún día
si me rodea el fuego en medio de la calle
con estos mis objetos de defensa
Mis puños son fieras débiles frente al umbral de la muerte
pero son sus manijas
yo los cuido y observo como a rocas increíbles
detento su furor
su plasticidad original
su asalto contenido
las ansias por dejar de ser arbustos
Pero estos puños son manos también
extensiones que curan
o acarician
que hacen música
cuando la noche es abierta y no vigila
Yo los cuido
los guardo
desconfío
y rehúso esta tendencia de mis manos por volverse puños.
Hora de comer (discurso del padre)
¿Si les deseamos la cárcel o el exilio?
Sólo queremos comer tranquilamente
nuestro pan
¿Qué si les deseamos vacaciones?
Sí
pero no al mismo tiempo que la silla
Nos lloverán lluvias sin política
-igual que en la prehistoria-
nos correrán mejores ríos al aire
liberados
mejores palos para ciegos
sentencias en el horizonte
más indescifrables
Cierra las cortinas del televisor
que no nos espíen con sus palabras
que quieren labrar en el oído
amorosamente nuestra tumba
Clint y yo
Vamos sobre las balas
entre esquirlas de aire
vamos sobre
no entre ni contra
Voy entre matas salvajes -o edificios-
y Clint avanza sobre nubes de justicia
¿Quién osa en convertir en terreno para disparos,
en polvoso despojo mi ciudad?
Todo por un maldito puente
Avanzamos
y no sé si seré yo o será Clint
el que volará el maldito puente