La publicación del libro escrito por Katya Mandoki merece ser celebrado por varias razones.
Una primera razón para celebrar la aparición de este libro es que con él se responde a la necesidad de estudiar un (campo tan próximo para todos los seres humanos como la sensibilidad en la vida cotidiana, y los registros que condicionan el sentido que tiene lo cotidiano en nuestras vidas. Al respecto, señala la misma autora que el ser humano se preguntó primero por el universo que por el mismo. Y a su vez la estética empezó por estudiar un objeto extraordinario (el arte), antes de acercarse a su objeto más próximo: lo cotidiano.